Se acerca diciembre y sería muy bueno ir redactando nuestra carta a Santa Claus para que, levantando una campaña en Facebook y/o Google, mis ventas crezcan exponencialmente (quizá a récords que nunca ha alcanzado mi empresa en toda su historia) y con las utilidades generadas gracias a esa “campaña milagro” corregir todo lo que hice mal en años anteriores u obtener los mismos resultados que tienen a mi competencia liderando la industria. (“mi competencia” tiene muuuucho tiempo invirtiendo en publicidad digital)
¿Es real que como empresarios pensamos que eso existe?
Hay situaciones a nivel empresa que ni el mismo Mark Zuckerberg podría arreglar de nuestros negocios en digital. Lo único que hará esa campaña será exponer y evidenciar los PROS y CONTRAS de la empresa a millones de personas en Internet.
Imagina que estás pensando en invitar a tu amigo (el que puede darte la chamba de tus sueños) a comer a tu casa para que, además de pasarla increíble, escuche el porqué eres el indicado para el puesto.
El paso 1 es “limpiar la casa” antes de que lleguen las visitas :)
El paso 2 es “tener todo listo” por si se les ofrece algo. (Café, galletas, botanas, el número de las pizzas, licor del 43 para los carajillos y un postre que los deje con ganas de regresar)
No estaría de más que como paso 3 “ensayaras el speech” con el que según tú lo convencerás de brindarte una oportunidad.
Ya que tienes más que trabajados los pasos anteriores le mandas un What´s (perfectamente bien redactado, por favor) para ver si tiene chance y quiere comer contigo. Obviamente extiendes la invitación para que venga acompañado de su espos@, novi@ o amig@ en turno.
De esta manera (si creaste el ambiente perfecto, fuiste encantador y te luciste desde el momento en que llegaron) la pasarán espectacular y quizá se anticipe a tu solicitud y él mismo ponga la oferta de trabajo en la mesa.
Exactamente así funciona el ecosistema digital.
¿Tiene tu amig@ la obligación de darte la chamba? NO
¿Si en esta ocasión no te ofrece la chamba puede ser que en un futuro lo haga?
Sí, estando presente y demostrándole que eres el mejor.
¿Qué pasa si NO “limpio la casa” antes de que llegue?
¡VERÁ EL CAGADERO!
Igual y seguirá pensando que eres una buena persona pero NO TE DARÁ LO QUE QUIERES.
Hay que trabajar en muchas cosas antes de que el prospecto llegue a nuestro sitio web, fanpage, punto de venta, Whatsapp, Messenger, etc…
¡Y va un último factor MEGA importante!
Considera que a este amigo (el que te puede dar la chamba) no forzosamente le gustará lo mismo que le gustó a tu otro amigo con el que comiste la semana o mes anterior.
Al cliente que te compra con tu modelo de venta actual puede gustarle la pizza y una chela pero el que vas a traer de digital posiblemente prefiera una hamburguesa con un tequila.
Adapta el entorno para que cada uno se sienta cómodo con base en sus intereses, hábitos y preferencias.
Teniendo claro lo anterior…
¡Hagamos nuestra carta a Santa Claus!
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